El
Sistema Universitario en Jaque, incluidos los jubilados del
sector
El
pasado 31 de julio las 6 Federaciones de Docentes Universitarios,
CONADU,
CONADUH, FEDUN, FAGDUT, CTERA y UDA,
nucleadas en un frente común dispusieron un plan de acción a
seguir partir del 06/08. Entre las medidas dispuestas se resolvió
un paro
de actividades por 5 días hasta el 10 de agosto,
lo cual a nadie tomó por sorpresa en el inicio del segundo semestre
del ciclo lectivo. Además los sindicatos dispusieron un cronograma
de acciones complementarias conjuntas. Los detalles fueron
comunicados en una conferencia de prensa día 02/08. En esta se
anunció, entre otras, la entrega de un petitorio conjunto al
Ministro Finocchiaro de la cartera de Educación nacional, una
reunión con el Comité Ejecutivo del Consejo Interuniversitario
Nacional (CIN) - el llamado Consejo de los Rectores- y diversas
medidas de visualización de las protestas a lo largo y ancho
del país, entre las cuales se destacan los abrazos simbólicos
efectuados a varias universidades, y por toda su comunidad educativa.
Lo
que al lector sí puede tomar desprevenido es la suma de
circunstancias que actualmente colocan en la misma vereda de los
reclamos -aún con diferentes matices- tanto a los mencionados
sindicatos como a los Rectores de la práctica totalidad de las
Universidades Nacionales (UUNN) y al propio CIN, y todo ello tiene
una explicación.
El
atraso salarial de docentes, universitarios, preuniversitarios e
investigadores.
La
medida de fuerza se dispuso ante la falta de respuestas sobre la
recomposición salarial solicitada en el marco de las
paritarias nacionales del sector (docentes universitarios y
preuniversitarios). La última reunión convocada por el Gobierno fue
en mayo, y fracasó ante la insuficiente oferta.
La
paritaria 2017 venció en febrero/18, y desde entonces la
recomposición salarial del sector ha sido sólo del 5%, abonado
unilateralmente y a cuenta del futuro - y por ahora incierto -
acuerdo salarial 2018/19.
Repasemos
rápidamente. La paritaria
salarial
del
sector universitario por el periodo 2017/18
incluyó
los siguientes aumentos: mar/17,
4%
y
jun/17,
6%
(otorgados
retroactivamente el 11/07/17); sep/17,
8%;
y nov/17,
3%.
Además se incluían revisiones trimestrales por la famosa
‘cláusula
gatillo’
según
la evolución inflacionaria. Esta cláusula tuvo su aplicación en
feb/18,
otorgando un
2,77%
y
ella fue dispuesta retroactivamente, por cuanto se acordó recién en
abr/18. En definitiva, el aumento salarial nominal del periodo
2017/18 fue de 23,77%,
en tanto que el acumulado fue de un 26%.
A lo expuesto se suman los adicionales por Jerarquización
de
nov/17, 2% y una recomposición tanto en el Nomenclador
y
en la Garantía
Salarial,
que inciden de diferente manera según las categorías docentes. Con
estos ítems se completó el acuerdo de recomposición salarial
2017/18 tan tarde como abr/18, cuando ya los sindicatos pedían
recomposición por el actual periodo 2018/19, que se tornó
imprescindible luego de la violenta devaluación.
Así las cosas, ante el fracaso de varias reuniones, mediante Res. 119/SECPU/18 se dispuso unilateralmente para may/18 un 5% a cuenta de futuros aumentos, calculado sobre el salario vigente al 01/03/18.
Así las cosas, ante el fracaso de varias reuniones, mediante Res. 119/SECPU/18 se dispuso unilateralmente para may/18 un 5% a cuenta de futuros aumentos, calculado sobre el salario vigente al 01/03/18.
Vale
destacar que en la última reunión realizada 13 de mayo, la oferta
gubernamental de incremento salarial fue de un 15%, a pagarse en
cuatro cuotas y sin cláusula gatillo. La propuesta fue rechazada por
todos los gremios, que ya en aquel momento solicitaban entre un
25-30%, con más adicionales y cláusula gatillo.
Teniendo
en cuenta que, al
31/7/18 se esperaba ya un 30%
anual
de inflación, según la expectativa agorera instalada por el
mismísimo Presidente de la Nación, cabe entonces sin más dar la
razón y apoyar el reclamo del sector, máxime cuando se fueron
firmando acuerdos por encima del 25% en otros sectores, mientras que
a
los bolsillos de nuestros docentes universitarios y
preuniversitarios sólo han ingresado migajas en lo que va del año,
perdiendo por goleada sin atenuantes contra la inflación.
Más aún, se estima que el Consejo
del Salario
dispondrá
el incremento del Salario
Mínimo Vital y Móvil
en
un 25%.
Por
otra parte desde se conocen mediciones privadas que estiman la
inflación anual en torno al 32%.
[Nota
del autor:
al momento del cierre de edición no se había oficializado ese
aumento. En efecto el Consejo
Nacional Del Empleo, La Productividad Y El Salario Mínimo,
Vital Y Móvil dispuso un aumento del SMVM
del 25%,
escalonado de la siguiente manera: $10.700
a
partir sep/18; $11.300
a
partir de dic/18; $11.900
a
partir de mar/19 y $12.500
a
partir de 06/19. Estos valores a su vez inciden en la garantía
del 82% móvil
de
las jubilaciones mínimas -sin moratorias- dispuesta por ley 27.426]
Tan
fuerte y tan legítimo es el reclamo, que en esta
oportunidad ha contado con el unánime apoyo de la parte patronal. En
los últimos meses, al principio de manera tímida y mesurada,
los Rectores se han hecho eco del reclamo y han alzado sus voces
pidiendo al Gobierno una oferta
razonable
no
sólo para el sector
docente,
sino también para el sector
no docente
que
sufre de análogos padecimientos. Particularmente sonoras han sido
las palabras en ese sentido, tanto del Rector
de la UNC, Hugo Juri,
en
el marco de la Conferencia
Regional de Educación Superior
[CRES]
y la conmemoración del Centenario
de la Reforma Universitaria,
como las del Rector
de la UTN, Héctor Aiassa,
debido al tamaño y alcance federal de la UTN. Rectores otras UUNN
también se han manifestado contundentemente al respecto. Pero más
relevante aún ha sido el CIN,
que coyunturalmente preside el citado Dr. Juri, el que ha tomado
parte del reclamo, y con amplísimo consenso interno,
trasladando
la preocupación por el atraso salarial al Gobierno, y exigiendo una
respuesta.
El 07/08 El Comité Ejecutivo del CIN recibió a las Federaciones Docentes para intercambio de opiniones y coordinación de medidas a tomar ante este escenario complicado. Así las cosas, las Federaciones se han comprometido a reunirse nuevamente el día 10/08 para analizar la continuidad y modalidad de las medidas, en caso de falta de respuesta gubernamental.
Los
sindicatos reclaman actualmente un 30% para todo el periodo, en
cuotas acumulativas, + cláusula gatillo + adicionales: por títulos,
jerarquización y recomposición del nomenclador, quedando archivado
para mejor oportunidad el reclamo por el adicional
por dedicación exclusiva
(bloqueo
de título)
Pese
a las medidas de fuerza adoptadas, y pese a las promesa que el propio
Ministro Finocchiaro de convocar a nueva reunión, el Gobierno aún -
al momento del cierre de estas líneas-no ha citado a las partes a
nueva ronda de negociaciones. En consecuencia, de no concretarse la
misma en las próximas semanas, y de no efectuarse con algún grado
de razonabilidad una mejora en la oferta de recomposición salarial,
nos encontraríamos ya - teniendo en cuenta el contexto económico
actual- en la delgada línea roja que marcaría el límite
donde comienza la práctica desleal del Art. 53 inc. f) Ley 23551 de
Asociaciones Sindicales en tanto que aquella es definida como la
conducta que implica rehusarse “a
negociar colectivamente con la asociación sindical capacitada para
hacerlo o provocar dilaciones que tiendan a obstruir el proceso de
negociación”
En
ese hipotético escenario entonces no sería extraño que los
sindicatos analicen judicializar el planteo de ultraactividad
de la cláusula gatillo correspondiente a la paritaria 2017/18
anterior,
conforme a algún fresco antecedente. En efecto, en la causa
“Federación De Educadores Bonaerenses Y Otros C/ Dirección
General De Cultura Y Educación Y Otro/A S/ Amparo Sindical”, la
Justicia Bonaerense ha determinado la mencionada ultraactividad.
Ultraactividad significa que una cláusula mantiene su vigencia aun
más allá del vencimiento del convenio o acuerdo. En concreto se
determinó la ultraactividad de la cláusula gatillo del acuerdo
salarial 2017, celebrado entre los gremios docentes FEB, SUTEBA, AMET
y la Provincia de Buenos Aires, por cuanto a la fecha de la
resolución no se había celebrado un nuevo acuerdo 2018, y en tanto
que el salario había quedado palmariamente retrasado producto de la
inflación. La ultraactividad en el caso de esos docentes estableció
que debía hacerse la revisión por cláusula gatillo de manera
trimestral - como decía la paritaria 2017 de ese sector- y hasta
tanto se celebre un nuevo acuerdo por el año 2018, siendo todos los
pagos a cuenta del acuerdo 2018.
Sector
No Docente
El
claustro
no docente,
en tanto, tiene firmado ya el acuerdo salarial 2018/19
desde abril, en los siguientes términos: 3%
en Mar/18;
3%
en May/18;
5%
en Jun/18
y
4%
en Nov/18,
es
decir un 15%
nominal (15,85%
acumulado). Este acuerdo no
contempla cláusula gatillo,
aunque sí contiene la cláusula
de revisión prevista para dic/18,
lo que no resulta más que una vaga promesa de volver a reunirse a
discutir. Claramente, a la luz de los hechos, este acuerdo
resulta francamente disvalioso y ya ha sido demolido por las
circunstancias. El sector pretende adelantar esa revisión y
concretar alguna mejora.
La
situación presupuestaria de las UUNN
Luego
de un largo periodo de bonanza y recursos abundantes, la actual
situación presupuestaria de las UUNN dista de ser la ideal.
Cierto
es que algunas de las UUNN se han visto salpicadas en causas de
corrupción, por alegados malos manejos de fondos y por convenios
-siendo benévolos- difíciles de explicar, que arrastraron al resto
de ellas a masivas denuncias en Comodoro Py, lo que redundó en
mayores controles para evitar aquellos supuestos desbandes, que aún
siguen bajo investigación. Desde el primer momento aquellos
controles y ajustes presupuestarios fueron resentidos [desactivación
de convenios, despido de contratados, limitaciones de becas, etc.],
aunque en cierta medida tolerados, en aras a la transparencia,
eficiencia y otras tantas lindas palabras. Lo cierto y concreto es
que si bien aquel fin pudo haber estado justificado en alguna medida
en su génesis, en la actualidad las dificultades financieras se
evidencian en largas demoras en el envío de las partidas
presupuestarias y en un recorte de unos 3 mil millones de pesos del
presupuesto universitario, y por tanto aquellos dedos acusadores que
veían amenazada la educación pública toman nuevos ímpetus, y con
fundadas razones.
Días
atrás el CIN envió sendas notas al Jefe de Gabinete, para
exigir el cumplimiento de la previa promesa de resolver las
paritarias salariales de los sectores involucrados mediante alguna
oferta razonable.
También le reclamaron normalizar el envío de las partidas
presupuestarias para gastos de funcionamiento, así como reanudar las
obras de infraestructura frenadas por falta o subejecución de
fondos.
Como
para caldear aún más los ánimos, mediante los Dec.
632/18
y
641/18,
se modificó el régimen de contrataciones de la Administración
Nacional, limitando las contrataciones y determinando la
imposibilidad de renovar convenios de asistencia técnica de las
UUNN. También
hace ruido
en
el sistema universitario la creación de una Comisión que deberá
dictaminar respecto de la procedencia e impacto presupuestario de la
toda bonificación, premio, incentivo o suplemento salarial, que
previamente se deben informar. Claro, está en juego el Fondo
Nacional De Incentivo Docente[FONID] de Ley 25.053, que
por la definición de su Art. 13 implica una asignación especial de
carácter remunerativo. Las UUNN y los sindicatos aún analizan el
alcance e impacto que las citadas normas pueden tener en los aspectos
señalados.
Ante
los problemas enunciados, y con el sector docente en pie de guerra se
ha llegado al extremo de mencionarse como al pasar y sin querer, la
idea de una especie de lock
out
patronal,
mediante el cual las UUNN coordinadamente bajarían sus persianas,
suspendiendo institucionalmente sus actividades, en represalia por
las partidas atrasadas. Esta idea trillada fue descartada,
precisamente porque terminaría, de perdurar en el tiempo,
justamente favoreciendo la matrícula de las universidades privadas
en detrimento de las públicas, un verdadero disparo en los propios
pies. Pero el hecho de circular en ciertos sectores la mera idea de
una medida tan extrema debe llamarnos a reflexión, toda vez que
efectivamente existen algunas casas de estudio con graves problemas
de funcionamiento.
La
situación de los Jubilados del Sector Universitario.
La
insuficiente recomposición salarial habida hasta el momento
impactará en el índice
de movilidad jubilatoria (RIPDUN)
correspondiente
a los jubilados del Régimen
Jubilatorio Especial de Docentes Universitarios (Ley 26058)
La
Res.
SSS 04/18,
modificó la Res.
SSS 33/09,
reglamentaria de la Ley 26.508, en punto al Índice RIPDUN aplicable
para las jubilaciones del sector señalado. A partir del mensual
09/2018, la movilidad para el sector “será
equivalente al porcentaje del incremento salarial que se hubiere
acordado para el segundo semestre del año anterior, es decir, julio
a diciembre inclusive, a través del instrumento que suscriban los
representantes de las Instituciones Universitarias Nacionales y los
representantes de los gremios docentes del sector universitario, con
la participación del Ministerio De Educación De La Nación y, el
valor de la movilidad a otorgar en septiembre de cada año, será
equivalente al porcentaje del incremento salarial acordado para el
primer semestre del año en curso, es decir, enero a junio inclusive"
Según lo explicado antes y con Base Salario dic/18, el RIPDUN para set/18 alcanzaría un 7,9% y se calcularía de la siguiente manera: 2,77% (feb/18) + 5% (may/18) = 7,9% (total acumulado 1° semestre/2018). Si comparamos entonces el 7,9% previsto para set/18 con el 13,40% de mar/18 [Circular ANSES DP 10/18] aquél resulta magro.
Más aún el 7,9% previsto para set/18, resultaría la peor medición histórica del RIPDUN correspondiente al mensual de SEPTIEMBRE. En efecto, desde que se creó el índice, las mediciones para el mensual fueron: Sep/10=9,72%; Sep/11=22,81%; Sep/12=19,3%; Sep/13=17,54%; Sep/14=11,18%; Sep/15=17,09%; Sep/16=12,21%; Sep/17=10,24%;
Para
peor, si
comparamos con la Movilidad General,
(en
su nueva versión de Reforma Previsional Ley 27426) vemos que las
mediciones son 5,71%
en
mar/18; 5,69%
en
jun/18; 6,68%
en
sep/18. La proyección es de alrededor de un 8%
para
dic/18. De esta manera se llega con el índice de
movilidad
general a un acumulado ene-sep del 19% y debería trepar hasta un
28-29% para diciembre,
lo que estaría bastante más cerca del empate con la inflación que
lo esperado. Por contrapartida
el
sector jubilados universitarios para todo el año suma el 13,40% más
un 7,9%, llegando a un 21,3% nominal y un 22,35% acumulado.
Debe
aclararse que el análisis efectuado en éste párrafo no comprende a
los jubilados por los regímenes especiales para preuniversitarios
(Dec. 137/05) ni investigadores (Dec.160/05), ya que se rigen por
diferentes índices que serán analizados en otra columna. [Nota del Autor: En la nota completa se aclara que el indice RIPDUN es solo para universitarios jubilados por ley 26508. Los niveles inicial, primario, secundario, terciario, superior no universitario, preuniversitarios, personal civil docente de fuerzas armadas, docentes de educación especial y de zona muy desfavorable, jubilados por Dec. 137/05 (Ley 24.016) NO estan comprendidos porque se rigen por indice RIPDOC. Tampoco se incluyen Investigadores ni Científicos jubilados por Dec. 160/05 (Ley 22.929), que se rigen por el indice de movilidad general de ley 27426]
Obras
sociales universitarias
Las
obras sociales universitarias, atento al crecimiento de los
costos por inflación, y teniendo en cuenta el atraso salarial tienen
también sus cuentas en el límite de sus posibilidades, y en
consecuencia acusan desfinanciación. Aumentar los coseguros y otros
remedios habituales es la respuesta usual ante estos
escenarios, pero si ellos recaen sobre trabajadores, docentes y no
docentes, y jubilados que ya arrastran gran pérdida de poder
adquisitivo, no hacen sino agravar su situación ya detallada.
Conclusiones
El
sector universitario está en jaque,
en verdadero estado de alarmante preocupación, y ya no se
trata de voces sueltas quienes pregonan los agravios soportados. Ya
es unísono el lamento, y si
bien ya nadie cree posible una verdadera recuperación salarial en
términos reales, o volver a los niveles presupuestarios
pretéritos, el reclamo hoy simplemente pretende conjurar el jaque
mate.
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Aníbal
Paz
Abogado
Mat. Prof.: CAC 1-32556 (Cba) - CPACF T°102 F°454 (BsAs) - CSJN T°
500 F°669 (Fed)
Gabriela
Zurita Donda
Abogada
Mat. Prof.: CAC 1-34458 (Cba) - CSJN T° 502 F°465 (Fed)
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